Uno de los mayores proveedores de energía del Reino Unido buscaba una forma moderna de equipar su represa del norte con tecnología de medición flexible. Además de la energía eólica, este proveedor de electricidad y gas natural para los hogares y las empresas locales lleva varios años apostando por la generación hidroeléctrica.
Detector de contrapresión para el transporte de astillas de madera
La pieza central de la central hidroeléctrica de la represa es el sistema de astillas de madera instalado, que se implementó recientemente para frenar la contaminación en la represa. Las astillas acumuladas se transportan a una zona de almacenamiento designada mediante una serie de transportadores de cadena. Estos transportadores de cadena deben ser supervisados con una tecnología de medición moderna y robusta. En concreto, se necesita un indicador que funcione como detector de llenado en los conductos de transferencia para detectar a tiempo un atasco con las astillas.
Junto con la filial de UWT (UK) Ltd en Shrewsbury, se encontró una solución segura tras varias pruebas con sondas vibratorias que funcionan según el principio de la vibración. El con extensión de tubo se instaló en las tolvas de transferencia y detecta de forma fiable las astillas de madera. La densidad aparente de las virutas es de 450 g/l, la temperatura del proceso es de hasta 80°C (176°F). Debido a la aplicación, hay una gran humedad en la zona del proceso. La presión del proceso es de unos 0,8 bares (11,6 psi). La corrosión es relativamente severa y requiere un detector con una alta calidad de superficie. Con la sensibilidad ajustable y las pequeñas roscas de conexión de 1 pulgada, la sonda de varilla única de acero inoxidable puede configurarse perfectamente para la aplicación. Lo mejor para el uso en astillas y virutas de madera es que, gracias a su diseño, no se puede acumular material en la extensión del sensor, lo que evita una conmutación defectuosa a largo plazo.
La varilla vibratoria es estimulada a vibrar por elementos piezoeléctricos. El material en contacto detiene la vibración, provocando un cambio de tensión en los elementos piezoeléctricos. Esto se registra electrónicamente. Se activa una salida de conmutación. La vibración también provoca una autolimpieza de la sonda de nivel hasta cierto punto.
La represa, con una altura de 16,5 metros y una longitud de 139 metros, es uno de los proveedores de energía más importantes de la región. Con la instalación de los detectores de mínimo/máximo resistentes a la corrosión, los flujos del proceso en la central hidroeléctrica pudieron optimizarse de forma rápida y sencilla con respecto a la protección contra el sobrellenado del sistema de astillas.
